¿Qué son las carillas dentales?

Todos hemos visto las sonrisas perfectas de algunas personalidades y famosos y nos sorprendemos preguntándonos si la naturaleza les ha favorecido o si hay truco detrás. En su mayoría, estas sonrisas están modeladas gracias al uso de carillas dentales, una solución estética que logra cambiar por completo la apariencia, tamaño y color de los dientes para conseguir la mejor sonrisa posible.

Existen diferentes tipos de carillas, realizadas con diferentes materiales y con distintos modos de aplicación y precios. Las carillas están indicadas para dientes descolorados, cuando el blanqueamiento dental no es suficiente para lograr el color deseado, cuando se cuenta con dientes con una forma o posición no deseada o si se quiere restaurar piezas rotas o muy desgastadas. Eso sí, siempre se aplican las carillas sobre dientes sanos.

Las carillas de composite se recomiendan para modificaciones leves e individuales. Se trata de la solución más económica y no requiere tallar el diente para colocarlas, por lo que se pueden retirar y dejar el diente en su estado original cuando se desee. Suele ser la solución perfecta para arreglar pequeñas alteraciones en los dientes, y se consigue un color muy similar al del resto de las piezas.

Por otra parte, tenemos las carillas de cerámica, que tienen un precio más elevado, pero son más duraderas y naturales en su aspecto. Estas carillas se diseñan y fabrican en el laboratorio y requieren tallar ligeramente el diente para aplicarlas. Eso sí, este tallado siempre se realiza del modo más conservador posible y siempre con anestesia. Asimismo, se trata de unas carillas más duraderas y con un resultado más natural.

Prácticamente todo el mundo puede llevar carillas dentales a excepción de casos con apiñamiento severo o con defectos en las arcadas dentales. Tampoco se recomienda su aplicación en pacientes que sufran de bruxismo (rechinar los dientes) puesto que pueden estropear las carillas rápidamente si no usan férula de descarga durante la noche.